A diez años de la primera edición de “Enciclopedia de las tecnologías rotas. El humanista como ingeniero”, conversamos con este filósofo de la tecnología uruguayo sobre el porvenir del pensamiento humanista, el capitalismo actual y la conquista de América.
-Te fuiste a vivir a Suecia en 1982, cuando en Uruguay se vivían tiempos convulsionados. ¿Cómo fue tu proceso de radicación allá?
—La modernidad sueca me sorprende a los 32 años y despierta en mí el deseo de comprender sus mecanismos, que se caracterizan por la uniformidad, el funcionalismo y, sobre todo, por un culto de “lo nuevo” basado en la convicción de que el trabajo genera crecimiento económico. En Suecia se renueva la cultura material constantemente y en todos sus niveles. Esto sucede independientemente de un hipotético desgaste ...
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