El anuncio de Petrobras de retirarse de Uruguay instaló en el gobierno la necesidad de salir a buscar de forma urgente un nuevo inversor. La reacción sindical ante la estrategia de negociar la retirada provocando conflictos con despidos y “reestructuras” desnudó concepciones neoliberales y antisindicales en quienes aspiran a “retomar” el gobierno.
El anuncio de la
reducción de 25 por ciento de la plantilla de trabajadores, la decisión de
lanzar la huelga y ocupar, y la resolución de iniciar una huelga de hambre
fueron las consecuencias principales de la determinación de la brasileña
Petrobras de liquidar sus negocios y retirarse de Uruguay, que puso en
evidencia algunos aspectos significativos: el efecto regional de políticas neoliberales,
la debilidad del gobierno frente a la prepotencia ...
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