Durante cuatro jornadas otoñales la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Fadu) llenó de movimiento, color y calor la vieja estación de Afe. La propuesta fue reunir a un colectivo amplio de interesados para participar de un festival, la primera actividad de la Usina de Innovación Colectiva.
La Usina –cuyo
nombre, con sus reminiscencias a los entornos industriales, se desliza hacia un
concepto más abierto y distendido– comenzó a funcionar en un acotado recorte
espaciotemporal, pero se propone seguir adelante como una plataforma abierta
que genere intervenciones en una agenda cargada de futuros; de allí parten
algunos de los problemas que plantea. Este festival, primer evento público de
la Usina, despojado de todas las formas en las que se expresa, puede ser
resumido como uno de esos...
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