La pandemia traza líneas de fractura en el plano de las alianzas internacionales. Militares rusos y médicos cubanos desembarcan en Italia, mientras funcionarios chinos ganan posiciones en las agencias de la Onu. La pelea por el puesto de superpotencia recién empieza.
La escena se comentó relativamente poco: 15 aviones militares Ilyushin rusos aterrizaron a fines de marzo en Italia. Llevaban un batallón de las tropas especiales encargadas de combatir la contaminación nuclear, biológica y química, y a más de 150 médicos (y, al parecer, de contrabando, a agentes de inteligencia del Gru). Destino: la diezmada Lombardía, a donde llegaron en convoyes militares que atravesaron por tierra los 600 quilómetros que separan la capital italiana de Milán. Nadie habría imaginado que algo así pudiera vers...
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