“No sabemos qué sorpresas nos deparará el pasado”,
decía el escritor francés Pascal Quignard en una entrevista concedidaa El País de
España hace ya varios años. La voluntad de recuperar algunos textos publicados
a principios del siglo XXI me
llevó a la lectura de esta novela, que, pese a haber sido editada hace más de
quince años, conserva, plena, su vigencia.
“Decir el amor no implica amor, y luego, dicción, precisamente la simultaneidad
de ambos términos es el requisito indispensable para que alguien diga el
amor, tampoco se trata de decir con amor, que algo sea dicho más o
menos amorosamente por alguien, decir el amor es tener momentáneamente
al amor en las palabras, como si este anduviera por ahí dando vueltas,
posándose aquí y allá.” Esta cita aparece en las primeras páginas de ...
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