En julio, a instancias del Departamento de Justicia, el gobierno federal ejecutó al primer convicto en casi dos décadas. Desde entonces, con inyecciones letales dio muerte a nueve hombres. Tiene programadas otras cuatro ejecuciones antes de que el presidente Donald Trump salga de la Casa Blanca el 20 de enero.
La reanudación de las ejecuciones federales, ordenada por el secretario de Justicia, William Barr, tuvo el propósito, según el funcionario, de «hacer justicia para las víctimas de los crímenes más horrendos». La de Brandon Bernard se llevó a cabo el 10 de diciembre en la prisión de Terre Haute, Indiana, y fue la novena en el ámbito federal desde 2003. Bernard, quien estuvo en el pasillo de la muerte por más de la mitad de su vida, había sido condenado por un homicidio en 1999. Aunque...
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