Cuando los efectivos policiales llegaron a su domicilio, en Pinares (Maldonado), para entregarle la citación judicial, el coronel (r) Eduardo Ferro ya no estaba en el país. Su esposa les explicó que había viajado a Europa para participar, en calidad de juez, en un evento internacional de karate y que volvería a fin de año para pasar las fiestas con su familia (Caras y Caretas, 16-III-17). Así se lo informaron a la jueza Dolores Sánchez, que resolvió fijar una audiencia para marzo de 2017. En esa instancia, Ferro debía declarar como indagado en la causa penal por el secuestro y la desaparición, en 1977, del dirigente del Partido Comunista del Uruguay (PCU) Óscar Tassino Asteazú. Nunca se presentó. Según los registros de la Dirección Nacional de Migraciones, abandonó Uruguay el 15 de octubre...
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