Geopolítica de la crisis egipcia
Cuando el 4 de agosto el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, propuso a Robert Ford como nuevo embajador en Egipto, las redes sociales árabes se inundaron del hashtag “#NoToRobertFord”, en inglés y en árabe. Lo más bonito que le dijeron fue “el nuevo patrocinador del terrorismo en Egipto”, “siniestro” o shayatin (demonio), por crear en Irak en 2004 y junto con John Negroponte los escuadrones de la muerte iraquíes.
Tras cumplir con su misión de convertir al país en un montón de escombros, se fue a Siria como embajador para hacer lo mismo: justo en enero de 2011, cuando tomó posesión de su cargo, empezaron los atentados y las protestas violentas contra el gobierno de Bashar al Assad. Los egipcios temen que Estados Unidos quiera aplicar la...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate