El martes 12 de setiembre, Antonella Lamique, asesora técnica del Programa Adolescencia del Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU), envió un mail a la casilla de correo institucional del Centro Magnolia, hogar de breve estadía que es la «puerta de entrada» del instituto para recibir a adolescentes mujeres. En la comunicación, se solicitaba al centro «desvincular de manera urgente y en un plazo de 24 horas a las jóvenes mayores de edad» que habían incurrido en salidas no acordadas (SNA) y sobre cuyo paradero no se había tenido noticias luego de 60 días. La decisión –que se tomó en el contexto de un desborde de ingresos al sistema de protección– significaba que 40 adolescentes mujeres de más de 18 años serían borradas automáticamente del padrón del hogar, sin que el INAU su...
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