Los carteles gigantes instalados el 24 de marzo sobre una avenida montevideana, un cartel enorme sobre la entrada de un restaurante en Paysandú. En ambos sitios la misma imagen: un renacuajo humanoide gigante con información falsa sobre las supuestas semanas de vida que representaba. Fetos públicos invaden la ciudad. El impacto es inmediato y novedoso en Uruguay, pero campañas similares ya tuvieron lugar en otros países latinoamericanos, como Argentina o El Salvador, también auspiciadas por organizaciones cercanas a la Iglesia Católica.
«Qué fuerte que esto pase en Uruguay, teniendo el aborto legal», dice Sara García, reconocida activista salvadoreña, defensora de derechos humanos, al enterarse de la réplica uruguaya.
En El Salvador, el acceso a los derechos sexuales y reproductivos es tan...
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