Desde Giuseppe Tomasi di Lampedusa con “El gatopardo”, que acaba de ser reeditada en español por Anagrama, hasta Antonio Pennacchi con “Tierra de nadie”, los escritores que empiezan sus carreras después de los 40 años son una especie bastante común en la literatura italiana.
Cuando
Giuseppe Tomasi di Lampedusa (1896‑1957) empezó a
escribir la que sería su única novela, El gatopardo (1958), hacía tiempo
que lo había perdido todo –un todo constituido, en parte, por la incalculable
fortuna aristocrática siciliana de su estirpe– y le quedaban unos pocos años de
vida. “Deseo que se haga cuanto sea posible para que se publique El
gatopardo (el manuscrito válido es el que figura en un solo cuaderno grande
escrito a mano); por supuesto, ello no significa que deba publicarse a expensas
de mis hered...
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