Como ocurrió en 1930, en 1955 y en 1973, la proscripción de opositores como forma de hacer política vuelve a instalarse en Argentina. En aquellas ocasiones venía de la mano de golpes de Estado. Ahora, de una cuestionada Corte Suprema de Justicia integrada por magistrados vinculados al poder económico y a diversos sectores de la derecha política. La lucha contra la corrupción ha sido, tanto en décadas anteriores como en la actualidad, la excusa que propició las proscripciones.
En un año electoral y a un mes de la inscripción de candidaturas para las elecciones legislativas, la Corte Suprema argentina decidió validar la sentencia de diciembre de 2022 del Tribunal Oral Federal 2 y condenar a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) a seis años de prisión efectiva e inhabilitación ...
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