Tras la marcha atrás dada por el gobierno de Carles Puigdemont, el Ejecutivo español se encuentra en posición de ventaja y recurre a la Constitución para suspender la autonomía de esa región, algo sin antecedentes en España. Las principales empresas españolas, el Fmi y países de la Unión Europea presionaron para que el gobierno de Barcelona no aprobara una declaración unilateral de independencia.
Fue menos de un minuto, pero pareció una vida. En el lapso de casi 60 segundos los manifestantes que el pasado martes se congregaban frente al Parlament de Cataluña pasaron de llorar de emoción a derramar lágrimas de decepción. No es para menos. A las 19.37 se sintieron independientes. A las 19.38 vieron que no lo eran, al menos de momento. Fue el presidente catalán, Carles Puigdemont, quien despe...
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