El mismo día del entierro de Eduardo Campos, que reunió a 160 mil personas en Pernambuco, el Partido Socialista brasileño ofreció a la viuda del candidato fallecido, Renata Campos, de 47 años, integrar la nueva fórmula presidencial acompañando a Marina Silva. Si bien Renata no aceptó, alegando que tiene que hacerse cargo de sus cinco hijos, ya hay quienes la dan como una figura política de segura proyección a corto plazo. Quien finalmente será el candidato a vice por el psb será el diputado gaúcho Beto Albuquerque, un político vinculado al agronegocio. Silva deberá ver cómo hace para conciliar su imagen de ambientalista con la de Albuquerque, mal visto por las organizaciones sociales, en especial ecologistas. Por otro lado, Marina se había distanciado de algunas de las opciones de Campos,...
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