El miércoles por
la noche tuvo lugar el primer debate obligatorio, de acuerdo a la ley aprobada
en agosto de este año. La lógica del intercambio discursivo entre los
candidatos estuvo signada por el esquema de la campaña electoral: el
nacionalista, en su rol de opositor, se dedicó a cuestionar las tres
administraciones frenteamplistas, y el frenteamplista habló de los logros y de
la amenaza del retroceso si la “coalición multicolor” que encabeza el
presidenciable blanco alcanza el triunfo electoral.
La lectura de los resultados de la primera vuelta no sugería otra conducta
posible de Lacalle. La mayoría de los analistas, dirigentes políticos de la
oposición e incluso del oficialismo fueron contestes en que la pérdida de ocho
puntos del FA en relación con la votación de 2014 era consecuenci...
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