Cuatro razones por las que el mundo acepta la limpieza étnica  - Semanario Brecha
ISRAEL Y CISJORDANIA

Cuatro razones por las que el mundo acepta la limpieza étnica 

La comunidad internacional acepta la campaña de limpieza étnica perpetrada por Israel en Cisjordania porque ya ha permitido el genocidio en Gaza, así como el continuo desplazamiento forzoso de palestinos desde 1948.

Una mujer escapa de un edificio en llamas a raíz de un ataque con misil en una operación militar israelí, en Cisjordania, el 8 de abril Afp, Jaafar Ashtiyeh

Hace solo tres meses, mientras Israel negociaba los últimos detalles del acuerdo de alto el fuego en Gaza, nadie preveía que pronto 40 mil palestinos serían desplazados de sus hogares sin perspectivas de retorno. Aún más inesperado fue que Israel continuara ampliando su campaña a nuevas partes de Cisjordania, con amenazas de engullir todo el territorio. Pero lo más inconcebible era que ello sucediera sin apenas reacción alguna en contra en el ámbito local, regional e internacional.

Cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que Estados Unidos planeaba «apropiarse» de Gaza, expulsar a su población y construir la riviera de Oriente Próximo sobre sus casas destruidas, la indignación fue unánime. Los Estados árabes a los que Trump sugirió que se enviaría a los habitantes de Gaza se opusieron de manera tajante al plan. Los europeos, incluida Alemania, que durante los 15 meses de genocidio han respaldado las acciones de Israel en todo momento, rechazaron de plano la propuesta de Trump. Sin embargo, cuando Israel empezó a hacer exactamente lo mismo en Cisjordania, la reacción fue y sigue siendo aterradoramente modesta. El efecto es que la violencia israelí contra la población palestina en Cisjordania se ha normalizado hasta el punto de que ahora se acepta como algo banal.

I. EL MUNDO YA HA ACEPTADO LA NAKBA EN CURSO

El mundo ha normalizado el permanente estado de desplazamiento que ha experimentado el pueblo palestino desde 1948. Permanente, porque a la población palestina expulsada de sus hogares hace 76 años se le sigue prohibiendo regresar por el banal motivo de que ello no encaja en el modelo de supremacismo étnico impuesto por Israel. Sin embargo, el mundo decidió reconciliarse con este hecho y admitirlo como una excepción al orden mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial, que supuestamente se basaba en los derechos humanos y el derecho internacional.

II. EL MUNDO YA HA ACEPTADO LA LIMPIEZA ÉTNICA A CÁMARA LENTA

No se trata de una nueva ola de limpieza étnica perpetrada ahora en Cisjordania, sino únicamente de la intensificación del mismo proceso en curso desde 1967. Lo primero que hizo Israel en Jerusalén Este después de ocuparla ese año fue otorgar el estatus de «residentes permanentes» a todos los palestinos de la parte oriental de la ciudad, antes de que llegara el primer colono israelí. Con un simple trazo de pluma, Israel, bajo un gobierno laborista «izquierdista», convirtió en extranjeros para la ley israelí a miles de familias que habían vivido en Jerusalén durante siglos.En los 57 años de ocupación, revocó los derechos de residencia de unos 14 mil habitantes de Jerusalén, cortando su existencia y la de sus descendientes del presente y el futuro de Jerusalén.

En 1979, el entonces ministro de Agricultura de Israel, Ariel Sharón, se reunió con el comité de asentamientos de la Organización Sionista Mundial. De acuerdo con las actas clasificadas de la reunión, publicadas por la revista +972 Magazine en 2022, Sharón dijo que el propósito de crear «zonas de tiro» en Cisjordania era que hubiera «tierras de reserva» para la expansión de los asentamientos. Al año siguiente, Israel declaró las colinas del sur de Hebrón «zona de tiro». Todas ellas se incluyeron en la Zona C en virtud de los Acuerdos de Oslo, que comprenden el 62 por ciento de Cisjordania. Los palestinos no pueden construir en estas zonas, recibir servicios ni disfrutar de ningún tipo de autonomía. Allí se han expandido los asentamientos, dividiendo las tierras y las zonas urbanas palestinas en guetos aislados.

Todo esto ha sucedido mientras la comunidad internacional permanecía de brazos cruzados observando impasible la situación.

III. EL GENOCIDIO ES LA NUEVA NORMALIDAD

El desplazamiento de la población palestina ya se había normalizado en Gaza después del 7 de octubre. Cualquier cosa que ocurriera en Cisjordania palidecería en comparación. En diciembre de 2023, grupos de colonos israelíes organizaron una conferencia en Jerusalén para pedir el reasentamiento de la Franja de Gaza. Una vez más, la reacción internacional fue anémica.

Durante los dos meses precedentes a la declaración de alto el fuego en Gaza entre Hamás e Israel, el ejército israelí ha apostado por el plan elaborado por un grupo de generales retirados para vaciar de población palestina el norte de la Franja de Gaza mediante el asedio, el hambre, la destrucción de la infraestructura civil y los bombardeos. Este plan se ha denominado Plan de los Generales. Al mismo tiempo, grupos de colonos se manifestaron en la valla fronteriza de Gaza exigiendo que se les permitiera entrar y reasentarse. No se ejerció ninguna presión real sobre Israel para detener el Plan de los Generales y el gobierno de Joe Biden continuó apoyando a Israel durante todo el proceso. La única razón por la que este plan fracasó fue porque, tras el alto el fuego, la población palestina expulsada del norte de Gaza regresó a sus hogares en una marcha histórica, insistiendo en quedarse a vivir entre los escombros de sus casas destruidas. Cuando el presidente estadounidense respaldó el desplazamiento masivo de palestinos de Gaza, hizo imposible que pudiera afirmarse que el desplazamiento era resultado de «daños colaterales» o un subproducto de la guerra, como afirmó Israel con respecto a la limpieza étnica de 1948. El proyecto de limpieza étnica se convirtió oficialmente en un proyecto estadounidense y, por extensión, occidental. Los Estados árabes, especialmente Egipto y Jordania, no querían verse asociados con tal crimen y sabían muy bien que una nueva afluencia de refugiados palestinos a sus países los desestabilizaría de formas que no podrían controlar.

IV. LA MITAD DE LOS LÍDERES PALESTINOS SE ATARON A UN MUNDO AL QUE NO LE IMPORTA PALESTINA

Los líderes de la Organización para la Liberación de Palestina y de la Autoridad Palestina depositaron toda su confianza en la comunidad internacional, el sistema jurídico internacional y la buena voluntad de Occidente para implementar la solución de los dos Estados. Esperaban que, en algún momento, el mundo impusiera un límite a las prácticas de Israel. Cedieron toda su influencia para ser aceptados por los patrocinadores internacionales de los que ahora depende toda su existencia política. La única vía que les queda para hacer frente a la realidad actual es emitir advertencias desesperadas, condenas y recordatorios de los acuerdos firmados, todo ello aderezado con llamamientos poco entusiastas a la universalidad de los principios de los derechos humanos.

El orden liberal posterior a la Segunda Guerra Mundial ha demostrado que no está a la altura de la tarea de prevenir el genocidio ni la limpieza étnica, especialmente cuando ambos son implementados por Occidente o por sus Estados clientes. Durante mucho tiempo, este mundo occidental ignoró la naturaleza del proyecto colonial de asentamiento de Israel. Toda la generación que creció allí después de la Nakba sabía muy poco de esta o de Palestina. A ella también se le vendieron los valores universales del orden mundial liberal. Pero el genocidio de Gaza lo ha cambiado todo, derribando el muro de ofuscación y exponiendo a Israel como un Estado paria.

La ignorancia global ha sido un componente clave de la impunidad de Israel, y esa impunidad se está desmoronando en estos momentos. Por eso la reacción contra el activismo palestino ha sido tan draconiana y brutal. Pero se trata de una causa perdida, porque cuando hay conocimiento es imposible volver a la ignorancia. El mundo sabe demasiado a partir de ahora y ninguna política represiva puede revertir esta percepción generalizada y esta toma de conciencia de la situación en Palestina. Ello no significa que estas perspectivas conduzcan a la victoria del nuevo mundo que está naciendo liderado por personas dotadas de conciencia, pero es en ellas en quienes debemos depositar nuestra esperanza. El futuro debe pertenecerles. 

* Qassam Muaddi es periodista palestino. Publicado originariamente en Mondoweiss. Brecha reproduce fragmentos.

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