El cinismo en política recomienda que se preste atención a de dónde viene y a dónde va el dinero. Una veleta más cierta que las ideologías, las proclamas y las cualidades de los políticos. Desde que oficializó su gran mentira del gran fraude electoral, Donald Trump ha enfogonado a sus huestes al mismo ritmo con el que ha ido perdiendo el apoyo de donantes acaudalados, grandes empresas, grupos de interés, deportistas y otras figuras públicas.
En la semana transcurrida desde que el presidente incitó una asonada contra el Capitolio –y, fiel a su estilo, prometió a sus seguidores que él estaría allí, pero no estuvo–, se han multiplicado las dimisiones de funcionarios de la Casa Blanca y miembros de sus gabinetes. En el Congreso, al menos diez representantes republicanos se sumaron al inicio de...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate