A más de setenta años de levantados los primeros ranchos, la historia del “cantegril” empieza a ser escrita, y no es precisamente la que se venía contando. El concepto resulta cuestionado, del mismo modo que su sucesor –“asentamientos”– se muestra de escasa utilidad para trazar un mapa de las vulnerabilidades actuales.
Liber Seregni conoció muy bien Uruguay. Pasó la década del 40 recorriendo su campaña, palmo a palmo, a caballo casi siempre, pues le competía dibujar los mapas para el Servicio Geográfico Militar en tiempos en que la fotografía aérea no había sustituido aún los métodos cartográficos tradicionales. Por eso ese montevideano supo bien lo extendidos que estaban los “pueblos de ratas” del Interior, y probablemente entendió la potencia del Ruralismo mejor que los jóvenes batllista...
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