En 2009, el gobierno chino empezó una campaña de internacionalización del yuan que se materializó en el año 2015 cuando lo inscribió en Reuters de Londres, y fue admitido como moneda de reserva en el Fmi y como parte de la cesta monetaria. A partir de 2013 trabaja en un gran plan de inversiones para apoyar esta idea. Se trata de la implementación de rutas para propiciar mayores flujos internacionales de comercio y capital: tres conectan a China con Europa y dos con Asia Central y Sudoriental. En total atraviesan más de 60 países. El pago por el desarrollo de la infraestructura de estas rutas, en los distintos países por las que pasan, sirve a su vez para exportar el yuan.
El yuan es la sexta moneda más transada del mundo y la meta del gobierno chino es llevar el volumen de comercio en yuan...
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