En el complejo universo de las ficciones de Siri Hustvedt (Northfield, Minnesota, Estados Unidos, 1955), los límites entre personaje, autor, invención y circunstancia histórica se difuminan y una tensión apasionante impregna el desconfiado vínculo que opera entre la vida y la literatura. Con el correr del tiempo, la voz narrativa de sus libros ha logrado sostener un tono íntimo que la hace cercana y excita el deseo de escucharla otra vez: consigue que sus más intensas obsesiones, su pensamiento, sus odios y amores sintonicen con los nuestros y amplíen el campo de la experiencia individual. Seduce la posibilidad de deslizarnos por esas páginas regadas de emociones, lucidez y sensualidad, siempre distintas y a la vez parecidas, surcadas por especulaciones teóricas y una preocupación irrenunc...
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