Diálogo imprevisto - Semanario Brecha

Diálogo imprevisto

En Espacio Teatro: “La sombra”

En Espacio Teatro: “La sombra”

El título, entre otras cosas, alude a la amenazante oscuridad que invade el espacio donde el protagonista se halla confinado. Allí irrumpe otro hombre al parecer también prisionero y, como el anterior, por causas desconocidas. Entre ambos, de manera harto dificultosa, se entabla una conversación a lo largo de la cual, gracias a las preguntas y comentarios que formula el recién llegado, el espectador comienza a entender qué le ha sucedido al primero, amén de otras interrogantes que conviene no adelantar. Las idas y venidas de estos dos únicos personajes, aparte de reflejar los altibajos de un encuentro repentino, terminan por definir un par de siluetas que, al término de la representación, hacen que quien contempla pueda establecer tanto sus correspondientes identidades como las razones por las cuales coinciden.

El texto fue escrito por Gabriel Guerrero, un uruguayo residente en Argentina a quien también pertenece La casa de Anita, una obra de corte policial que actualmente está en cartel, en la que Guerrero, de forma invariablemente ingeniosa, juega con la identidad del culpable de un crimen y la opinión decisiva de la platea. En una y otra, resalta la afición y los profundos conocimientos de psicología que el dramaturgo echa a andar para desarrollar historias estrechamente vinculadas a aquello que el ser humano piensa, oculta y decide. La puesta de La sombra cuenta con la dirección de Ignacio Caraballo, y es una tarea nada sencilla para quien, al mismo tiempo, se encarga de cubrir el papel del primer prisionero. En el otro rol protagónico se suma Andrés Chótola Leyún, como aquel que intriga y cuestiona. Ambos se enfrentan, con las salvedades del caso, en el despojado recinto, para allí plasmar, sin exageraciones y con bienvenida corrección, dos siluetas de oscuras trazas y, por cierto, de cuidado. A Caraballo-director le corresponde, claro está, el calculado aprovechamiento del desnudo cuadrilátero donde transcurre la acción. Se hace notar también el apoyo de Lucía Tayler en las tareas de iluminación, habida cuenta del casi constante contrapunto entre luz y sombra.

Artículos relacionados

Hoy se reinaugura el Teatro Escayola de Tacuarembó

El norte también existe

Teatro. En el Teatro Stella: La balada de Johnny Sosa 

Be free

Teatro. En La Escena: Sería una pena que se marchitaran las plantas

Corazón partido

Críticas Suscriptores
Teatro. En la Sala Camacuá: Tocar un monstruo

Alta suciedad

Cultura Suscriptores
Muchachas de verano en días de marzo se ha vuelto teatro

La ciudad y sus opresiones