¿Hay una forma espiritual de matar a un animal, incluso si es con una buena intención? Esta sería la pregunta capital que ordena el relato del documental Christspiracy: el secreto de la espiritualidad (2024), di-rigido y coprotagonizado por Kip Andersen. Aunque la búsqueda de respuestas se orienta hacia lo que ofrecen las religiones predominantes, el trabajo enfatiza claramente en el cristianismo, tal como lo advierte su título. ¿Creés que Jesucristo mataba animales? Y, en caso afirmativo, ¿de qué modo lo haría?
Andersen ha escrito, dirigido y producido otros documentales de difícil traducción: Cowspiracy (2014), What the Health (2017) y Seaspiracy (2021), todos de un valor inestimable en cuanto a la capacidad de abordar temas sensibles y urgentes en un mundo en plena crisis y en camino a la autodestrucción, y con el foco en la cuestión animal o el modo en que los humanos nos relacionamos con otras formas de vida animales (parece mentira, pero todavía hoy debemos recordar que también somos animales y parte de la naturaleza).
En esta entrega, Andersen conoce a Kameron Waters, quien en una presentación pública de una de sus películas le preguntó: «¿Hay una forma espiritual de matar a un animal? ¿Cómo lo haría Jesús?». Como no pudo responder, comienzan una travesía mundial en búsqueda de una respuesta entrevistando a líderes religiosos budistas, hinduistas, protestantes, judíos, cristianos y cultistas del Santo Daime. Por la incomodidad y el deseo de conocimiento que encarna, la figura de Waters, un baterista góspel de iglesia, es una mezcla de Sócrates –con sus incómodas preguntas– y Diógenes de Sinope, con su actitud de parresiasta, que se caracteriza por el coraje del decir veraz, asumiendo todas las consecuencias posibles.
Christspiracy posee varias virtudes. En primer lugar, la de abordar la ética de usar animales en las religiones. Un asunto que, si bien no es un debate nuevo en los estudios religiosos en general ni en el cristianismo en particular –los cuáqueros, por ejemplo, se opusieron al uso de animales en la alimentación y en actividades como la tracción a sangre–, adquiere un impulso novedoso, con nuevas interpretaciones, traducciones y hallazgos arqueológicos.
Además, es capaz de captar la atención del espectador sosteniendo el misterio de una supuesta conspiración (que no es tal) y haciéndolo experimentar diversas emociones. En este recorrido, a través de entrevistas y análisis documentales, se asiste al despliegue de muchos temas. Por ejemplo, una revisión del trato hacia los animales como preocupación religiosa en diferentes confesiones; una problematización de la caza, los sacrificios y los templos; una reinterpretación de la escena de la purificación del templo por parte de Jesús a la luz de nuevas traducciones del texto bíblico; un análisis de la causa de muerte de Jesús; una problematización del gentilicio de Nazaret del mesías y un recorrido por la hipótesis de su veg(etari)anismo, y hasta una osada e increíble visión sobre el desencadenante del actual conflicto israelí-palestino (difícil de aceptar), entre otros.
La vocación parresiasta de los protagonistas, como se aludía, hace que estos no sean condescendientes con nadie. De hecho, en varias ocasiones debieron interrumpir entrevistas a solicitud de los entrevistados, al estos ver que habían dicho más de lo que querían decir o al sentirse incómodos con las preguntas (incluido un alto cargo de la Universidad del Vaticano).
Aunque la Biblia no presenta de manera explícita que Jesús fuera vegetariano, su mensaje ético y las enseñanzas presentes en los textos bíblicos sugieren una visión que podría justificar una postura vegana. En el relato de la creación, el Génesis, se establece inicialmente una dieta basada en plantas para la humanidad y los animales como parte del orden divino antes de la caída (Génesis 1, 29-30). Posteriormente, el consumo de carne se introduce como una concesión tras el diluvio, lo que indica un cambio en el orden natural debido a la transgresión humana.
A lo largo de los evangelios se subraya la importancia de la misericordia, el amor al prójimo y el respeto hacia la vida. A su vez, la figura de Jesús se ha caracterizado por identificarse con los más vulnerables y oprimidos, lo que puede interpretarse como un llamado a reconocer el sufrimiento de todas las criaturas, incluidos los demás animales. Desde esta perspectiva, el veganismo no solo podría verse como una cuestión ética, sino como una forma de vivir coherente con los principios de compasión y respeto que fueron promovidos por el cristianismo. La ecología cristiana contemporánea en la que se puede enmarcar la encíclica del papa Francisco Laudato si’ también resalta estos aspectos, señalando que la humanidad tiene una responsabilidad moral hacia la creación y que el trato respetuoso hacia los demás animales podría ser una forma de alinear la vida con los valores cristianos.
El documental aborda este problema también en las demás religiones estudiadas, colaborando así, por ejemplo, a desmitificar el erróneo imaginario occidental en torno al supuesto vegetarianismo del budismo y el hinduismo –imaginario que también fue aclarado por el antropólogo Marvin Harris en su libro Bueno para comer, aunque bajo premisas falsas.
Desde los inicios del cristianismo, las diversas comunidades le dieron distintas lecturas a la figura de Jesús conforme a sus contextos e influencias. En Roma, Alejandría y Antioquía surgieron visiones discrepantes sobre su identidad y mensaje. Los más allegados al judaísmo, como los seguidores de Santiago, mantuvieron una mirada monoteísta; los cristianos helenísticos, influenciados por el pensamiento griego, como los seguidores de Pablo de Tarso, promovieron una visión más cosmológica y divina que se reflejó en los evangelios de Juan y Lucas.
Esta pluralidad demuestra cómo, desde sus cimientos, el cristianismo se vio influenciado por las tradiciones filosóficas y religiosas del mundo grecorromano y que la figura de Jesús adquirió características que respondían a los intereses sociales y espirituales de cada época. De este modo, el cristianismo fue adoptando ideas del estoicismo, el gnosticismo y otras corrientes espirituales; los gnósticos lo veían como portador de un conocimiento secreto (gnosis), mientras que algunas corrientes medievales lo representaron como el modelo de la unión mística con lo divino.
La coexistencia de discursos dominantes y disidentes en torno a la figura de Jesús es el reflejo de la tensión recurrente en las religiones entre interpretaciones arraigadas y miradas renovadas. Estas últimas brotan como respuesta a cambios sociales y resultan esenciales para adaptarse a cada contexto. Por ello, reinterpretar el mito es inevitable.
Pese a la mirada materialista que prima en Occidente, centrada en la dimensión productiva del ser humano, las interrogantes ontológicas persisten: ¿quiénes somos? ¿De dónde venimos y a dónde vamos? ¿Por qué existe la existencia? Si bien nuestra comprensión del universo y lo humano ha variado, las preguntas sobre el sentido de la vida permanecen cardinales. Allí es donde el pensamiento mítico asume relevancia como herramienta simbólica para abordarlas. La figura de Jesús puede ser vista como una narrativa que trasciende las fronteras de las tradiciones y que procura dar respuesta a las inquietudes universales de la humanidad. Así, aunque las tradiciones religiosas puedan resistir el cambio, las nuevas interpretaciones seguirán emergiendo y desafiando las visiones dominantes, y a eso precisamente se aboca Christspiracy. ¿Acaso estaremos ante una renovación de la teología de la liberación?
Christspiracy será instructivo para todo interesado en la espiritualidad, en las ciencias sociales, en el activismo por la defensa de los demás animales y el medioambiente, y para cualquier curioso en general que guste de regocijarse con la naturaleza y gozar de su belleza. Quizás al público uruguayo promedio se le dificulte un poco su seguimiento, dada la escasa formación religiosa en nuestro país.
El documental puede verse en su sitio web (christspiracy.com) gratis o pagando para que otro pueda verlo luego. Todas las ganancias se destinan a financiar el rescate de animales, reforestar, ampliar las traducciones y producir nuevos proyectos audiovisuales.