Todo indica que el mafioso italiano Rocco Morabito y otros tres reclusos extranjeros contaron con la ayuda de policías corruptos para escaparse el domingo pasado de Cárcel Central. Mientras la investigación se despliega en tres frentes, la oposición exige al gobierno que alguien asuma la responsabilidad política por la fuga, que tuvo un gran impacto internacional.
El caso es investigado
por Interpol, en tanto los fiscales Gerardo Lackner y Rodrigo Morosoli
investigan las responsabilidades penales de quienes facilitaron la fuga dentro
y fuera del establecimiento ubicado junto a la Jefatura Departamental, en pleno
centro de Montevideo.
Si cabe
alguna responsabilidad política por lo ocurrido, todavía nadie en el
oficialismo la asumió. El martes renunció el director del Instituto Nacional de
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