Aunque esperable, la victoria de Donald Trump no ha sido digerida todavía por las izquierdas o, al menos, aún no ha sido analizada en todas sus dimensiones. La afirmación, del docente universitario británico Peter Bloom, es compartida por otros investigadores, fundamentalmente europeos, e incluso por organizaciones políticas preocupadas por el «simplismo» de la mayor parte de las lecturas del triunfo del republicano. «La narrativa convencional se ha centrado en gran medida en la polarización partidaria, las campañas de desinformación y las fortalezas o las debilidades de cada candidato» en las elecciones estadounidenses, escribió Bloom en la publicación digital Common Dreams (versión española en El Salto, 12-XI-24). «También parece que el Partido Demócrata se está dando cuenta de que el he...
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