El mismo, el otro - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

El mismo, el otro

Desde el 14 de junio de 1986, cuando murió en Ginebra, ha sido sin embargo mayor el crecimiento del prestigio y, sobre todo, la incidencia de Borges en los nuevos escritores y en la literatura, o en lo que queda de ella.

“Maten a Borges”, las últimas palabras de Gombrowicz en Sudamérica. El conde polaco las gritó desde el barco a sus discípulos, una breve comitiva de acólitos fieles y parias que lo despedía. El exabrupto no dejaba de ser homenaje mayor. En 1986, poco después de su muerte, Enrique Pezzoni visitó Montevideo y dijo con modales de Sur que había que “olvidar a Borges”. Otros han repetido variaciones de esa angustia de las influencias que él no profesó o disimuló quizá magistralmente. Matarlo ya se había intentado hacerlo en vida, Adolfo Prieto y otros jóvenes argentinos debutaron a mitad de los cincuenta en el previsto parricidio y lo hicieron en nombre de la ideología. Juan Fló, de este lado del río, se ocupó de antologizar detractores en su Contra Borges (un pretexto para sumarse aunque con a...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2018 Suscriptores
Entrelazamientos de poder en el Artigas de las horas extras

Familia, estancia e intendencia

Edición 2018 Suscriptores
El control del Poder Judicial al INAU

Apagando incendios

Edición 2018 Suscriptores
Continuidades y virajes de la Policía en el quinto año del gobierno de coalición

Para qué te traje

Edición 2018 Suscriptores
Las propuestas de las gremiales agropecuarias para el próximo gobierno

Cambio de tono

Edición 2018 Suscriptores
La sucesión del fiscal de Corte sigue sin resolverse

Vuelta al ruedo