Un crimen alevoso perpetrado por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche céntrico de Villa Gesell. Una novela que ayuda a comprenderlo, porque también la sociedad es una trama de relatos. Exponer un material tan sensible como el asesinato de Fernando Báez Sosa, el muchacho de 19 años que fue atacado a golpes de puño y patadas por una patota de rugbiers de su edad, tiene la inmediatez de lo real y, por lo tanto, hace correr el riesgo de dar un paso en falso. Las reflexiones de esta nota no persiguen un beneficio oportunista, de ahí que eviten los pormenores de un crimen que desgarra. Debido a la costumbre de mirar el mundo a través de la literatura, apenas conocí la trágica noticia, recordé la novela Rugby, de Manuel Soriano,1 que comenté en estas páginas hace casi una década. Todo e...
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