Ensayo sobre la ceguera - Semanario Brecha

Ensayo sobre la ceguera

La rebeldía del diputado Darío Pérez afecta ahora la interna del Frente Amplio de Maldonado, luego de que su sector aprobó dos proyectos promovidos por el intendente nacionalista, Enrique Antía. La conducción de la fuerza política quedó envuelta en los enfrentamientos de los sectores mayoritarios y se activó una alarma respecto de la necesidad de una estrategia de oposición que represente a toda la coalición.

Cual víctimas de la ceguera blanca y contagiosa narrada por José Saramago en su célebre ensayo, dirigentes y militantes del Frente Amplio (FA) se mueven en Maldonado a los codazos, desorientados, desconfiando de sus compañeros, exponiéndose a través de las redes sociales, incapaces de laudar sus diferencias en forma orgánica y civilizada. La razón es la misma desde que el Partido Nacional (PN) ganó el gobierno departamental hace 16 meses: los enfrentamientos más o menos velados entre los sectores mayoritarios –Cabildo, del diputado Darío Pérez (Lff) y Alianza Progresista (AP), del diputado y ex intendente Óscar De los Santos (Fls)– que no terminan de procesar la derrota. Hace poco más de una semana se desató el último, cuando Cabildo votó con los blancos otorgar una excepción edilicia en Maldonado y adjudicar licitaciones por diez años en cuatro paradores costeros. Las repercusiones fueron tan graves para la fuerza política, que recuerdan el período 2005-2008, cuando Pérez acusaba a De los Santos de corrupción en plena campaña y denunciaba irregularidades durante los primeros años del gobierno frenteamplista. Cómodo en el traje de rebelde que tranca la mayoría oficialista en el Parlamento cuando se lo propone, ahora el diputado de la Lff vuelve a hacer oposición interna y local, convertido además en único aliado del PN dentro del legislativo departamental. Pérez demuestra ahora una empatía con el jefe comunal fernandino que no tuvo, por ejemplo, en la campaña municipal del año 2000, cuando acusaba a Enrique Antía de corrupto. “Antía recibió la misma herencia que hubiera recibido yo, y por eso me pongo en el lugar del otro”, dijo Pérez a un canal local, el martes 20, como si sus principales cuadros no hubieran integrado el último gobierno de De los Santos. En la misma entrevista, Pérez argumentó que el intendente no ha cumplido con la promesa electoral de generar empleos en Maldonado porque el tema depende de la coyuntura nacional y regional. Lo cuestionó por eliminar el mecanismo de ingresos y ascensos por concurso, acordado durante la administración frenteamplista, y por reinstalar el clientelismo al momento de adjudicar puestos laborales o cargos a “ciudadanos blancos”. Pero eso no pesó para fundamentar el voto en la necesidad de generar empleos para “toda la población”. Fue la primera vez que la bancada del FA votó dividida. No importó que la Mesa Política Departamental hubiera sugerido no hacerlo, ni que a la bancada oficialista le alcanzara la mayoría simple para echar a andar ambos proyectos. Incluso Cabildo se mostró dispuesto a apoyar toda iniciativa que favorezca la mano de obra en el departamento, sabiendo que la fuerza política deberá expedirse sobre un fideicomiso “para obras” que el sector elaboró meses atrás con el Mpp.

 

PUNTO DE QUIEBRE. Ese ánimo “dariísta” de ejercer una “oposición constructiva” al PN, es rechazada por la AP en su cruzada ideológica contra el proyecto “conservador, restaurador y concentrador de riqueza” del intendente blanco. Y la intervención de la Mesa Política en un asunto que debieron laudar los ediles reavivó el enfrentamiento.

“Yo pertenezco a otro FA, al que no me mandata ni me aconseja; al FA de pata y oreja en la calle, al que no está entre cuatro paredes ni hace teoría con la panza llena y calentito. Yo estoy en el FA que defiende los intereses de los trabajadores y las necesidades”, fundamentó Andrés de León, hombre fuerte de Pérez en la Junta Departamental, al votar la excepción para un edificio de Punta del Este.

Más tarde sangró por la herida de las elecciones perdidas en mayo de 2015, acusando abiertamente a De los Santos y su sector de boicotear el triunfo de Pérez. “Echaron para atrás cuando había que laburar (en la campaña) y ahora están todos contra Antía y la derecha. ¿Van a dejar a la gente de rehén? La estrategia era que no ganara cierto sector y después sentarse cinco años a tirar piedras para presentarse de vuelta”, se despachó en declaraciones a Radio Centenario. Y reiteró el concepto en sucesivas entrevistas durante los días siguientes.

Entrevistado por Brecha este martes 27, el ex intendente De los Santos calificó la actitud de Cabildo como “un ensayo” con vistas a la aprobación del polémico fideicomiso. “Por las señales que están dando, percibo que hay un acuerdo entre Cabildo y el PN a cambio de un presupuesto (para los municipios) o la definición de cargos, pero el FA no forma parte ni discutió la estrategia. Si eso es lo que se percibe de afuera, el FA está muy comprometido para pelear la próxima elección”, sentenció. Por eso considera imperioso que la nueva dirección política discuta, evalúe y defina qué tipo de oposición harán en adelante, contemplando a los sectores y actores que están más allá del debate Cabildo-AP. “Puede haber alternativas distintas, pero lo que no puede ser es que sigamos dando excepciones o chorros de plata para que Antía los dilapide a través de sus mecanismos clientelares. La gente no votó a la izquierda para eso. También Pérez tiene que darse un espacio político de discusión, ir a la mesa, establecer una estrategia común. Necesitamos acordar si queremos salvar al FA.”

La creación de un ámbito cuatripartito (como las mesas integradas por ediles, alcaldes, legisladores y fuerza política para dirimir conflictos durante los gobiernos frenteamplistas) es una alternativa en este contexto.

 

SECTORES RE-EMERGENTES. Para Hebert Núñez, segundo vicepresidente de la Mesa Política, este episodio tiene como trasfondo una lucha de egos y poder en la que también intervienen “hinchas que camisetean a lo Nacional o Peñarol, sin entender la génesis del FA”. “Parece que alguna gente se pone un balde en la cabeza y no mira más allá de eso”, graficó a Brecha el dirigente comunista, llegado a la cúpula en acuerdo con Asamblea Uruguay, Compromiso Frenteamplista, Pvp y Fuerza Social Frenteamplista. Estos sectores, que hasta las internas se sentían menospreciados, se proponen terminar con una polaridad que consideran nociva. Al mismo tiempo, dicen contar con militantes comprometidos, capaces de aportar a esa estrategia común para reposicionar el FA en Maldonado. Núñez destacó que la nueva Mesa Política trabaja en comisiones como hace mucho tiempo no lo hacía, y que hay muchos jóvenes interesados en debatir y en sumar a los frenteamplistas, sin aspiraciones políticas ya que no se sienten representados. “Tenemos una pulseada de poder y existe la forma de equilibrarla desde la gente que ahora participa del FA, los compañeros que van al comité de base e informan y escuchan la opinión de otros compañeros. Por gobernar sin contemplar la realidad, tratando de imponer realidades personales, pasó lo que pasó”, recordó. Confiados en que la nueva presidenta, Susana Hernández (738, Ir y Magnolia), cumplirá con su compromiso de gobernar para toda la coalición, los sectores minoritarios sienten que es momento para que el FA tome las riendas de la oposición.

“No podemos dejar la idea de que Antía no hace porque el FA le heredó el famoso agujero negro y no quiere aprobarle recursos. El FA no puede quedarse con la responsabilidad de que las cosas no pasan porque no avala a Antía”, razonó Núñez.

A su juicio, un camino sería diseñar propuestas y ponerlas en la cancha del gobierno blanco; obligarlo a “jugar a favor de la gente” y dejarlo en evidencia si no lo hace. Ordenar a la fuerza política, previendo los temas que pueden generar rispideces internas, es otra clave para evitar que el debate derive en un escándalo público.

“Lo que nos pasó ahora fue un síntoma de que debemos trabajar como fuerza departamental. Si necesitamos tomar medidas mayores, habrá que dar cuenta a las autoridades a nivel nacional”, advirtió el vicepresidente. “No se puede andar todo el día tirando palos al FA y siendo parte de él. Hay formas de funcionar que hay que respetar, porque de lo contrario no estamos respetando a quienes votan a la fuerza política y no a personalidades. Para estar dentro del FA hay que acatar sus formas de resolución, no hay otra”, insistió.

Habrá que ver.

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