De no haber vulnerado derechos de decenas de personas, los operativos sanitarios que la Policía desplegó este mes en San Carlos podrían definirse como tragicómicos. A unos 20 quilómetros de las playas y los boliches de Punta del Este –célebres por las aglomeraciones de turistas, a quienes efectivos de Interior y Defensa dispersan para frenar el ritmo de contagios por el nuevo coronavirus–, los lugareños han sido expulsados de los espacios públicos de forma frecuente e irregular, según consta en filmaciones viralizadas en redes sociales y constató Brecha durante un operativo llevado adelante en la noche del 14 de enero.
El asedio comenzó el 7 de enero, cuando el municipio resolvió reabrir los parques y quitó las cintas amarillas que vedaban el acceso a los juegos infantiles de las plaza...
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