La devaluación argentina
“Los mismos que querían convencernos de que un peso equivalía a un dólar son los que ahora quieren llevar el dólar a 13 pesos.” Las palabras dichas con indignación panfletaria resumen el estado de ánimo del ministro de Economía, Axel Kicillof, y resultan según el filósofo Horacio González una buena descripción de época.
La decisión repentina de devaluar un 23 por ciento la moneda y habilitar la compra de dólares para ahorro personal, según la mirada oficial, pretende hacer frente con éxito a una suba del billete verde –una extraña pasión argentina– en el mercado negro y al enemigo kirchnerista de la hora: los sectores especulativos. Lo cierto es que el gobierno habilitó la devaluación con la secreta esperanza de neutralizar a los enemigos de siempre, “los mismos ...
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