Hugo Alfaro o el arte de oír las diferencias - Semanario Brecha

Hugo Alfaro o el arte de oír las diferencias

Casi ningún tema del país le resultaba ajeno.

Junto a Astor Piazzola en el Club del Tango

Hace unos años Hugo Rocha1 me hizo notar que Homero Alsina Thevenet había sido el discípulo de Arturo Despouey, pero el estilo de la prosa lo heredó Hugo Alfaro. Entonces revisé la intensa concentración de humor y crítica, el aliento de ironías en cascada, los juegos de palabras y de ideas, el tono un poco flâneur y audaz que utilizaron los dos para opinar, discutir y despeinar las solemnidades uruguayas. Alfaro acompañaba la mayoría de sus artículos con una lúdica provocación a la arrogancia y la mezquindad, el prejuicio y el engaño, y acaso porque sabía que el problema moral era tan viejo como irresoluble, lo abordaba con espíritu de esgrimista mientras se ocupaba de la declaración de un jefe de gobierno, de un dirigente de izquierda, a propósito de una película o de una escena en la cal...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2060 Suscriptores
La despedida de José Mujica

A cien, la rosa, a cien

Edición 2060 Suscriptores
Su mirada sobre las cuestiones ambientales

Lo global y lo doméstico

Edición 2060 Suscriptores
MUJICA EN LA GENTE

Agarró sus cacharpas

Edición 2060 Suscriptores
Contradicciones sin conflicto

Semblanza de un Cincinato del siglo XXI