Aún hoy, después de tanta agua que ha pasado bajo el puente, puede advertirse aquel fenómeno. El discurso que José Mujica pronunció el 20 de junio de 2012 en la conferencia Río+20 acumula millones de visualizaciones en YouTube. Quizás esos diez minutos, rebosantes de críticas a la sociedad de consumo y de genuino humanismo, fueron el espaldarazo para convertirlo en un hit mundial, a caballo de su pasado guerrillero, la regulación del mercado del cannabis y el Fusca del presidente más pobre del mundo.
Los auditorios de esas cumbres, en las que a menudo los líderes dicen que están de acuerdo en muchas cosas, pero en las que muy poca cosa de lo conversado se transforma en un cambio de rumbo, sucumbieron frente a la llaneza y las dotes oratorias de quien se convertiría en uno de los principale...
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