Obras póstumas, incompletas, perdidas
No debe ser casualidad que “El señor de los anillos” comience con una herencia y Frodo tenga que destruir el anillo que tanta desgracia trajo a la Tierra Media y que recibió de su tío Bilbo. La tarea de los herederos o albaceas de los escritores es igual de pesada y peligrosa. No es raro que no todos estén a la altura, cuando, al igual que el anillo, muchas veces lo que hay que destruir puede llevar al poder y la riqueza.
Max Brod, albacea de Kafka, pasó a la historia como un héroe, que al desoír el pedido expreso del escritor de destruir sus manuscritos inéditos, le dio al mundo obras como El proceso, El castillo y América. Es menos común citarlo como el que abrió la puerta a que otros herederos se sientan con permiso para publicar casi cu...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate