La Comisión Directiva de la Asociación Uruguaya de Historiadores (Audhi), que reúne a la gran mayoría de los investigadores de la disciplina en Uruguay, en un marco de absoluto pluralismo, frente a la publicación de una nota editorial en el diario El País del pasado 23 de febrero, en la que se realiza un manejo desaprensivo, malevolente y parcial de alguna de las hipótesis de una obra central de la historiografía uruguaya, la Historia rural del Uruguay moderno, de José Pedro Barrán y Benjamín Nahum, desea manifestar lo siguiente:
El volumen IV, objeto del ataque, titulado Historia social de las revoluciones de 1897 y 1904, fue publicado en 1972 y dedicado al profesor Juan E Pivel Devoto, en quien los autores reconocían a su maestro e inspirador, y con quien mantuvieron siempre fuertes lazos de amistad. Ese simple detalle vuelve ridículo imaginar que el libro formara parte de una “conspiración marxista” y que el profesor Pivel Devoto nunca rechazara esa dedicatoria. También parece imposible argumentar cómo hubo que esperar más de 45 años para que tan tardíamente alguien “desenmascarase” este “sesgo”, cuando muchos historiadores pertenecientes a distintos partidos, en el ejercicio de la más amplia libertad intelectual, han utilizado esa hipótesis para desarrollarla, limitarla o cuestionarla, como sucede en el campo científico. Los propios autores en más de una oportunidad reformularon y problematizaron esa y otras muchas hipótesis señaladas en su vasta obra, como también es de uso en la vida de investigadores probos e inteligentes.
Por estos motivos, los abajo firmantes, integrantes de la Asociación Uruguaya de Historiadores, declaran que:
1) rechazan tajantemente todo intento de manipular los aportes de la investigación histórica en el sentido de utilizarlos en beneficio de argumentaciones político-partidarias, como se ha acostumbrado a realizar el diario El País con fines espurios;
2) insisten en señalar el carácter científico de la investigación histórica, en el marco del desarrollo de un oficio preocupado por contribuir a la comprensión del pasado y ajeno a cualquier interés político-partidista. Por cierto que esto no debe confundirse con las opciones políticas que cada historiador pueda adoptar legítimamente en el ejercicio de sus derechos ciudadanos;
3) manifiestan su más profundo rechazo por la imputación que el autor de la nota periodística en cuestión arroja sobre los historiadores mencionados, que son personas de reconocida capacidad y probidad intelectual, así como ampliamente apreciados por sus cualidades personales. Más doloroso resulta este ataque cuando uno de ellos, el profesor José Pedro Barrán –Gran Premio Nacional a la Labor Intelectual en 2009–, falleció hace ya casi diez años y el otro, el profesor Benjamín Nahum, fue declarado por Audhi como socio emérito y también por decisión de sus socios, y para nuestro orgullo, electo en 2017 para ejercer la presidencia de esta asociación.
Por último, exhortamos a que los debates y las polémicas sobre el pasado –tan abundantes en toda sociedad y que suelen recrudecer en tiempos de campaña electoral– no se desarrollen desde el manejo tendencioso de los aportes de la historiografía y de la gratuita difamación de sus autores.
Por la Comisión Directiva de Audhi:
Carlos Demasi, Inés Cuadro, Carolina Greising, Aldo Marchesi
Los abajo firmantes apoyan la declaración de la Comisión Directiva:
Gerardo Caetano, Ana Frega, Mónica Maronna, Ana María Rodríguez Ayçaguer, Magdalena Broquetas, Nicolás Duffau, Clarel de los Santos, Wilson González, Vania Markarian, Roberto García, Florencia Thul, Alejandro Sánchez, Pablo Ferreira, Laura Alemán, Pablo Langone, Lucía Rodríguez, Ariadna Islas, Clara von Sanden, Santiago Delgado, Inés de Torres, Selva López Chirico, Arturo Bentancur, Diego Sempol, Gabriel Peluffo, Esther Ruiz, Mauricio Bruno, Marisa Silva, Cecilia Moreira, Fernando Aguerre Core, Alcides Beretta, Rossana Campodónico, Ana Zavala, Fernando López D’Alesandro, María Inés Moraes, Milita Alfaro, Marina Cardozo, Raquel García Bouza