En los años ochenta, en Francia, se encuentran dos literatos y uno le pregunta al otro: “¿Cómo son los baños de la Academia Francesa?”; como se debe, el otro no sabe qué responder, lo que le permite al primero concluir: “Hay dos puertas, una dice ‘Hombres’, la otra ‘Marguerite Yourcenar’”.
Nacida en Bélgica en el seno de una familia aristocrática, Marguerite Yourcenar (1903-1987) perdió a su madre apenas llegada al mundo. Su infancia la vivió viajando con su padre, que desde muy chica la incitó a leer los clásicos y a aprender latín, y con quien desarrolló un vínculo muy estrecho, hasta que él también falleciera en 1929, poco antes de la publicación de su primera novela, Alexis o el tratado del inútil combate. Esta discreta nouvelle, que será muy bien recibida por la crítica, es una car...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate