Hasta hace pocas décadas, la mayoría de los textos de historia de la música mencionaban a Clara Schumann como un nombre subsidiario de los dos compositores con quienes tuvo un vínculo personal intenso y duradero: su marido, Robert Schumann (1810-1856), y su gran amigo y aliado –quizá amor platónico– Johannes Brahms (1833-1897). En esos relatos se consignaba que fue pianista, que ofició de musa para ambos genios, que compuso alguna cosita que otra. Hoy, en gran medida gracias a nuevos enfoques culturales, es posible valorarla por sus propios y considerables méritos.
Nació en 1819 en Leipzig, Sajonia (actualmente Alemania). Su padre, Friedrich Wieck (1785-1873), fue un importante profesor de piano y canto. Educó a su hija desde la primera infancia con la expresa intención de generar una niña...
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