Las órdenes del exceso - Brecha
Cultura Suscriptores
Alberto Laiseca

Las órdenes del exceso

A seis años de su muerte, Random House acaba de publicar Hybris, una suerte de tríptico que, si bien parece girar sobre sí mismo como un maelström, dibuja la parábola del primer Laiseca.

Espero que la cita valga la pena. Acabo de sacar mi añoso ejemplar de Otras inquisiciones de la biblioteca y perdió la tapa en el tránsito. Veamos. Promediando su ensayo dedicado al período más temprano de H. G. Wells (La máquina del tiempo, La isla del Dr. Moreau, etcétera), Borges evoca la sensación de felicidad de su propia infancia. «Son los primeros libros que yo leí», dice. «Tal vez serán los últimos.» Así, para unir las puntas del mismo lazo, un escritor se pasa toda su vida armando y desarmando sus lecturas para restituir el paraíso perdido en el suspiro final. Bueno, miren a Alberto Laiseca. Allí, sentado bajo la gigantesca palmera del geriátrico, hace planes para escapar, anota las oscilaciones de su presión arterial y escribe la gran saga de su pueblo. No vuelve a su primer lib...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Cultura Suscriptores
Con Ignacio Gutiérrez y Oscar Brando

Fuera del libreto

Las novelas de Maggie O’Farrell

El viejo encanto

Cultura Suscriptores
A cuerpo abierto, el último libro de Margarita Heinzen

Abrir para crear