Gran parte de los cientos de venezolanos que emigran cada día a Brasil por el paso fronterizo de Pacaraima en busca de un futuro mejor terminan anclados en estructuras provisorias montadas allí por el Ejército brasileño. La precariedad de los servicios públicos en este lejano oeste de Brasil ha transformado a los venezolanos en chivos expiatorios para la clase política local.
Desde San Pablo no hay vuelos directos a Boa Vista, la capital del estado de Roraima, el más pobre de Brasil. El viaje dura siete horas en avión. Está tan lejos que parece otro Brasil. Está lejos de Brasilia y de San Pablo, los centros de poder, los polos de decisiones; casi se sale del mapa, prácticamente no existe. Roraima es un estado usurpado a la naturaleza, una entrada a la selva amazónica con una climatología e...
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