Cuarenta y siete años después de ocurridos los hechos –¡casi medio siglo!– la justicia penal está en condiciones de castigar a los responsables de los brutales asesinatos de las muchachas de abril –Silvia Reyes, de 19 años (embarazada de tres meses); Laura Raggio, de 19 años, y Diana Maidanic, de 21–, tres jóvenes tupamaras acribilladas a balazos el 21 de abril de 1974 en un procedimiento militar que pretendía capturar a Washington Barrios, un objetivo que la inteligencia militar consideraba prioritario por sus vinculaciones con la estructura de la organización en Argentina.
La responsabilidad por esos asesinatos (y por la muerte de un oficial y un policía abatidos por las balas de sus propios compañeros) fue archivada por la justicia militar, que en 1974 no encontró indicio ni prueba algu...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate