Había un clima de tensión en la coalición de gobierno. Se iba diciembre y parecía que las novedades importantes en materia de políticas públicas quedarían relegadas para los primeros meses de 2023. Pero, antes de que comenzara la última semana del año, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT) dio el batacazo. El 23 de ese mes, durante el segundo sorteo de cupos para la construcción de viviendas, la ministra Irene Moreira anunció que se reduciría al 2 por ciento la tasa de interés que pagan las cooperativas sobre los créditos recibidos para la construcción de viviendas. Se trata de una medida que el movimiento cooperativo reclamaba desde hacía 14 años, luego de que fuera definida una tasa de interés del 5,22 por ciento en 2008.
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