“Kiwi”, “Relacciones”, “Almacenados”
Tres puestas recientes aluden a distintos tipos de encierro a los que está expuesto el ser humano, brindando una muestra del egoísmo, la falta de solidaridad o la alienación que impiden la comunicación en un tiempo que esgrime la indiferencia como arma más mortífera que la propia bomba nuclear.
Kiwi (Teatro del Centro), del canadiense Daniel Danis, dirigida por el francomexicano Boris Schoemann, posa su mirada sobre una pequeña que, tras sufrir el abandono de sus tíos, se une a un grupo de niños de la calle para sobrevivir. Lejos de una visión realista y pasoliniana de la extrema pobreza, el texto de Danis propone una idealización de la lucha de los chicos por seguir adelante y lograr cumplir con sus sueños, ya que, más allá de todas las lim...
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