La derechización del electorado europeo continúa: después de Francia, Italia y Grecia España también se tiñó del azul que identifica a las derechas «populares». En las elecciones del domingo pasado, el Partido Popular (PP) le arrebató la mayoría al Partido Socialista Obrero Español (PSOE). No lo arrasó en votos (31,5 a 28,1 por ciento), pero sí en control territorial. Y la extrema derecha creció como nunca. Globalmente, la situación se asemeja a la de 2011, cuando un PP muy escorado hacia el flanco diestro sumó más votos que todo el progresismo (por entonces limitado al PSOE e Izquierda Unida). Como hace 12 años, ahora «solo» se trató de elecciones municipales y autonómicas, pero el batacazo fue tan grande que el lunes 29 el presidente socialista Pedro Sánchez decidió disolver el parlament...
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