Si bien reconoce la voluntad de diálogo del gobierno, considera que sus medidas son insuficientes y que ingresar ahora la ley de urgente consideración al Parlamento carece de sensibilidad. Insiste en que hay una campaña de desprestigio contra el movimiento sindical, aunque admite que a la central le faltan una estrategia y una discusión política para enfrentarla. Al Frente Amplio lo percibe “incómodo” en su rol de oposición y le exige mayor firmeza.
—¿Cuáles son los
principales problemas del movimiento obrero a nivel global?
—Muchos. Uno es el cambio en el mundo
del trabajo. Las nuevas tecnologías trajeron como consecuencia un nuevo modelo
de organización sindical. En los lugares donde se ha podido discutir bien, se
ha logrado mantener sindicatos potentes. Esto, en Alemania, se ha hecho en...
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