Los médicos del Interior se preparan ante el avance del coronavirus en el país y urgen por más recursos. El directorio de Asse busca formas de cumplir con la demanda mientras modifica su estrategia informativa y llama al orden a algún intendente díscolo.
La Administración de los Servicios de Salud del Estado (Asse) y las distintas mutualistas se acomodan para hacerle frente a la pandemia en el Interior. El organismo estatal definió “centros coronavirus” donde se realizarán las internaciones por covid-19. En el norte se harán en el hospital de Salto (que tendrá ayuda del centro asistencial de Tacuarembó), la regional este las derivará al hospital de Lavalleja, y la oeste, al de Florida.
El representante de los trabajadores en Asse, Pablo Cabrera, dijo a Brecha que esos centros asistenciales “son los que tienen capacidad para dar respuesta” por contar con centros de cuidados intensivos. “No hemos pasado por la etapa más difícil aún; la propia dinámica dirá si ese es el camino que hay que tomar”, observó sin embargo.
La Federación de Médicos del Interior (Femi) le pidió este martes al novel directorio de Asse más recursos humanos e insumos médicos para los centros referentes en caso de que se agrave la situación. La presidenta de Femi, Patricia Nava, indicó a Brecha que el pedido específico que trasladaron fue la dotación de personal. “Se van a precisar médicos, enfermeros, auxiliares y personal de limpieza, en ese orden. Se nos contestó que ya están pensando en eso, que están buscando estrategias como para aumentar la dotación”, expresó.
Asse contratará suplentes para los centros y aseguró tener un plan que prevé eventuales bajas. “Tenemos un plan sobre cómo los vamos a suplir. Estamos haciendo todos los cálculos de dotación”, explicó el presidente del organismo estatal, Leonardo Cipriani, a Telemundo. El hospital en Minas tiene unas seis camas y se evalúa poner ocho más. “No sólo es el recurso y los monitores. Es eso, más el personal”, señaló Cipriani. En Florida analizan aún cuántas camas más colocar en el Cti. Este semanario intentó comunicarse con autoridades de Asse, pero no tuvo éxito.
En el país hay cerca de 650 camas para cuidados intensivos y la misma cantidad de ventiladores o respiradores. De estas camas, 25 por ciento pertenecen a Asse. Es inquietante esta cifra porque 38 por ciento de la población se atiende en salud pública.1 Por lo pronto, está previsto aumentar un 40 por ciento la cantidad de camas con respiradores, informó el Msp a La Diaria.
La presidenta de Femi explicó a Brecha que, en la mayor parte de los departamentos, tanto los prestadores públicos como los privados trabajan con un triaje telefónico: la emergencia recibe el llamado del usuario y valora si envía el médico a domicilio. “Se está intentando que el usuario no concurra al centro asistencial”, sino que vaya la “parte médica a domicilio”, aclaró. “En la mayor parte del Interior, las policlínicas no están funcionando, se trabaja por telemedicina”, añadió Nava.
El presidente de la Federación de Prestadores Médicos del Interior (Fepremi), Carlos Cardoso, expresó a Brecha que en los tres niveles de asistencia han tomado las medidas a que exhortó el gobierno. Para el primero pidieron suspender las policlínicas para evitar el contagio del virus por probables aglomeraciones. La consulta que el paciente ya tenga pactada la tendrá por teléfono, resaltó el médico. En el segundo nivel decidieron suspender las coordinaciones quirúrgicas que no tengan urgencia.
La idea de las mutualistas del Interior es salvaguardar las camas de cuidados moderados ante un incremento de internaciones por covid-19 con el fin de preservar los materiales de uso médico quirúrgico. Cardoso explicó que estos insumos “escasean en el mundo”. “Sabemos que incluso en los países que los fabrican han tenido problemas porque su utilización no es la habitual ante una pandemia. Al consumir mucho más en un corto tiempo la provisión queda escasa”, señaló. Para el tercer nivel, cuidados intensivos, aspiran a sumar camas y aumentar el número de respiradores.
UNA SIMPLE CONFUSIÓN. Antes del fin de semana pasado, las direcciones departamentales de Salud acordaron con el gobierno no informar a la población sobre cuántos casos de personas con coronavirus hay en cada departamento diariamente. Dos días más tarde, esa decisión fue desestimada.
Al ser consultado en conferencia de prensa por la medida, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, negó que fuese así. “No se oculta nada, se manejan todos los datos, en todos los departamentos. Es clave la confianza y la fiabilidad de la información. Y en eso nadie puede decir que este gobierno ha querido tratar de ocultar o generar distorsión en la información”, arremetió
Titulares de Salud de distintos departamentos confesaron a Brecha que “quizá sí” hubo alguna confusión entre las autoridades sanitarias nacionales y las departamentales. Un caso claro fue el de Colonia, cuando el 27 de marzo la autoridad sanitaria departamental –mediante un comunicado– informó que por disposición de la Unidad de Coordinación del Msp los reportes oficiales sobre covid-19 y sus correspondientes actualizaciones se iban a brindar “exclusivamente a partir del Sinae”. “Las actualizaciones epidemiológicas de cada día se informarán exclusivamente en el comunicado oficial de Presidencia de la hora 20.00”, finalizaba la misiva difundida a los medios de prensa locales.
El 31 de marzo se cambió el criterio. Un comunicado con la firma de la directora de Salud, Alejandra Torres, expuso ese día los casos de personas confirmadas con coronavirus e informó que la actualización epidemiológica de los datos departamentales del covid-19 “la van a transmitir diariamente al Cecoed y a la prensa del departamento de Colonia vía mail”. Torres no quiso responder a este semanario el porqué de este cambio.
El director de Salud de Rocha, Diego Pintado, señaló a Brecha que el Msp les indicó días más tarde de la decisión que “era mejor” que el referente a nivel departamental “pudiera informar a la población” sobre los casos de coronavirus y “estar en constante contacto con la prensa”. “Se cambió la conducta y la directiva”, añadió. El miedo por parte del gobierno habría sido que los directores informaran mal la cifra de personas que contrajeron el virus en cada departamento, clarificó.
1. Véase “Balbuceos ante el precipicio”, Brecha, 27-III-20.
Treinta y Tres cierra y reabre policlínicas
La bolsa o la vida
En plena emergencia sanitaria, este lunes la Intendencia de Treinta y Tres cerró 14 policlínicas municipales de atención primaria y cesó a 24 médicos. Tras la presión gremial, el intendente, Elías Fuentes, y el presidente de Asse, Leonardo Cipriani, lograron llegar a un acuerdo este miércoles.
“La Intendencia tiene funciones propias de las intendencias, y los que trabajamos en salud tenemos funciones propias de la salud y nos corresponde a nosotros coordinar esto”, comentó Cipriani en rueda de prensa.
La comuna entendió que debían “descomprimir” las policlínicas y dar atención telefónica y domiciliaria para evitar aglomeraciones ante la pandemia, se justificó el secretario general, Ramón da Silva. “Nosotros preferimos que el tema esté coordinado por Asse, que es la encargada de la salud”, agregó.
No obstante, la Intendencia cerró estos centros asistenciales porque está endeudada, señaló a Brecha el edil nacionalista y exdirector de Planificación de la comuna, José Amaro. El Tribunal de Cuentas constató que la comuna acumula un déficit de 122.425.852 pesos, consignó La República a mediados de setiembre.
Femi pidió una reunión con las autoridades del departamento, pero no tuvieron respuesta. Osvaldo Bianchi, encargado de Negociación de la gremial, señaló a Brecha que “el tema económico es totalmente marginal”.“No estoy de acuerdo con que pongan las finanzas por delante de una emergencia sanitaria”, aseveró.
El médico y exintendente frenteamplista Gerardo Amaral dijo que vio “muy complicada” la decisión de las actuales autoridades comunales. “Lo visualizamos como algo totalmente contrapuesto a lo que es la línea del Msp. Aparte, entre el gobierno departamental y nacional no hay diferencias ideológicas”, subrayó en diálogo con Brecha. “Los médicos conocen a cada uno de los pacientes. Esta decisión tiene una consecuencia negativa en plena pandemia”, añadió.
Por su parte, Bianchi celebró el acuerdo porque reincorporarán a sus colegas. “Es un compromiso político de Cipriani de mantener la fuente de trabajo y sustentar el primer nivel de atención”, concluyó. n
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