Más de medio siglo ha pasado desde que el presidente Richard Nixon declaró una «guerra contra las drogas» y las calificó como «el enemigo número uno» de Estados Unidos. Lenta e inexorable se extiende en el país la descriminalización de la marihuana y se multiplican los perdones a nivel estatal y federal.
La gobernadora demócrata de Oregon, Kate Brown, anunció la semana pasada el perdón a los delitos cometidos por la mera posesión de pequeñas cantidades de marihuana, una medida que rescinde más de 47 mil condenas y afecta a unas 45 mil personas, y condona, además, unos 14 millones de dólares en multas.
En su anuncio, la gobernadora dijo que «nadie merece seguir ensillado para siempre con el impacto de una condena por la simple posesión de marihuana, un crimen que ya no existe en los códigos...
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