Como todo relato autobiográfico, Alfonso habla desde su situación actual, armando un relato retrospectivo, marcado por un hilo conductor: la historia de cómo se hizo escritor. Cada capítulo sigue cierto hilo cronológico, pero, a su vez, funciona como texto autónomo. La línea de tiempo no se inicia con la infancia, sino con un joven de Paso Carrasco que no terminó el liceo y decide convertirse en escritor. A medida que el relato avanza, en el marco de un discurso que apela a la espontaneidad (sea o no una máscara; no importa), hacia la verdad sin retórica y a pagar los costos de lo que se dice sin tapujos, el relato del héroe literario, del individuo que avanza pese a los obstáculos de un medio hostil, va dejando lugar a un sujeto colectivo y a cierta voluntad de hacer visible una movida cu...
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