Puro oficio de cantautor - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

Puro oficio de cantautor

Los nuevos cantautores se lanzan a la aventura artística que los motiva y los impulsa. Es el caso, desde hace ya un par de años, de Joaquín Lapetina, quien pese a ser nuevo en el ámbito de la canción de autor ya va por su segundo disco.

Uruguay es un semillero interminable de cantautores. Cantantes enguitarrados que se lanzan a escribir y mostrar su material, lo quieran o no –y lo sepan o no–, en la huella de inmensas figuras de la canción popular nacional que todos conocemos. El oficio de cantautor, a la luz de esos referentes gloriosos, no es en absoluto fácil en este país, ya que las comparaciones –esas odiosas– siempre aparecen. Lo interesante y valioso es que los nuevos cantautores no se inhiben por esos antecedentes y se lanzan igual, pletóricos de entusiasmo, a la aventura artística que los motiva y los impulsa. Está en la naturaleza de las cosas y es lo que mantiene viva a la música de un país,
Es el caso, desde hace ya un par de años, de Joaquín Lapetina, quien pese a ser nuevo en el ámbito de la canción de autor...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2037 Suscriptores
El proyecto Neptuno en debate en medio de la transición

Movimientos de ajedrez

Edición 2037 Suscriptores
El derrame de petróleo en el Solís Grande y sus antecedentes

Lágrimas negras

Edición 2037 Suscriptores
El Ministerio de Ambiente y las tensiones de la agenda ambiental para el próximo período de gobierno

Distintos tonos de verde

Edición 2037 Suscriptores
Con Marcela Barrios, presidenta del Frente Amplio de San José

«La gente está dejando de tener miedo»

Edición 2037 Suscriptores
Con Diego Sanjurjo, sobre la transición en el Ministerio del Interior

«Refundar cada cinco años la política de seguridad es un gran error»