Que Palestina es un pueblo que sufre desde hace décadas es innegable. Que la injusticia levita impune entre sus tierras mientras se destruyen vidas es indiscutible. Sin embargo, el mundo mira. ¿Qué pensarán los palestinos sobre quienes percibimos el conflicto desde afuera? Debe ser desolador considerar la posibilidad de que la comunidad internacional les haya soltado la mano. Su tierra se vuelve cada vez más rocosa y allí siguen, aguantando. Uno de ellos es Basel Adra, joven activista palestino de Masafer Yatta que lucha desde su infancia contra la expulsión masiva de su comunidad por las autoridades israelíes. Basel es el protagonista de No hay otra tierra, película que, por una macabra paradoja, participó en los festivales de mayor prestigio, ganó varios premios y el domingo pasado ganó ...
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