Queremos tanto a Woody - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

Queremos tanto a Woody

A estas alturas hay ríos de tinta a propósito de Woody Allen y de sus películas. Pero siempre hay lugar para uno más. Escrito por Natalio Grueso, amigo personal del cineasta, este libro revela ya en el título desde dónde se aproxima el autor al objeto de su escritura: la más incondicional y deslumbrada admiración.

Desde que Annie Hall (1977) ganó cuatro premios Oscar, un Globo de Oro y cinco Bafta –luego hubo que ver sus cuatro películas anteriores– se convirtió en un privilegiado compañero de ruta –de cine– para más de una generación. Y a estas alturas hay ríos de tinta a propósito de Woody Allen y de sus películas. Pero siempre hay lugar para uno más. Escrito por Natalio Grueso, novelista y gestor cultural que fue director del Centro Niemeyer y estuvo al frente de Artes Escénicas del Ayuntamiento de Madrid, amigo personal del cineasta desde que éste recibió el premio Príncipe de Asturias en 2002, este libro revela ya en el título desde dónde se aproxima el autor al objeto de su escritura. La más incondicional y deslumbrada admiración. El libro está dividido en 12 capítulos que recorren la vida de ...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2091 Suscriptores
Interpelación por la JUTEP: una vez más la oposición no cierra filas y el gobierno empata

Moneda de tres caras

Edición 2091 Suscriptores
Trata y explotación en la empresa Sanducitrus de Paysandú

La exprimidora

Edición 2091 Suscriptores
Aceguá, el pequeño rincón de la frontera

Por las sierras

Cultura Suscriptores
Con el historiador Alex Borucki sobre la trata esclavista en el Río de la Plata

Las cuentas pendientes

Edición 2091 Suscriptores
Estados Unidos y su ofensiva en el «hemisferio occidental»

De Robocop global a matón regional