Los primeros rumores se escucharon allá por 2015, cuando en la ciudad de Santiago de Cuba comenzaron a notarse las mejoras derivadas de varios años de grandes inversiones. Por entonces, en algunos corrillos nació la creencia de que Raúl Castro se iría a vivir a Oriente, de vuelta a la cuna de la revolución.
Tres años más tarde estas especulaciones volvieron a proliferar, todo a raíz de lo que muchos consideraron ser un mensaje encriptado del general de Ejército al entregar la jefatura del Estado y del gobierno al nuevo presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel: “Pienso ir acompañando al actual presidente al desfile del Primero de Mayo en La Habana; después visitaré la otra provincia”. Fue esta frase, virtualmente perdida en el extenso discurso que pronunció Castro el pasado 19 de abril, la que...
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