Según el último informe presentado por el Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav) la semana pasada, el número de embarazos infantiles sigue estancado, no así los casos de embarazos en adolescentes, que sí han mermado a lo largo de los años. No son solo números. Se trata principalmente de niñas que han sido abusadas y que, fruto de ese abuso, terminan cursando un embarazo infantil o –la minoría– una interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en momentos muy tempranos de su vida.
Si se analizan los números con detenimiento, se puede ver que desde el año 2014 al 2018 (inclusive) los embarazos infantiles bajaron considerablemente. En ese período, se registró un total de 934 embarazos en niñas menores de 15 años. Los casos siguieron bajando,...
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